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Ahora estamos de luto por la muerte del Papa Emérito Benedicto XVI
Ahora estamos de luto por la muerte del Papa Emérito Benedicto XVI, un pastor sabio que dedicó su vida a Cristo y a la misión de la Iglesia. Al reflexionar sobre el impacto que tuvo en nuestro mundo y nuestra Iglesia, la Diócesis de Jefferson City se une al Papa Francisco y a los católicos de todo el mundo en oración por nuestro Papa emérito.
Aunque lamentamos su pérdida, también agradecemos a Dios por su liderazgo y sabiduría. El papado del Papa Benedicto XVI puso un poderoso enfoque en los principios del amor, la caridad, la verdad y la esperanza. Él escribió que, “El que tiene esperanza vive diferente; al que espera se le ha concedido el don de una nueva vida.”
También ayudó a modernizar nuestro pensamiento sobre el importante papel del laicado católico en la vida de nuestra iglesia, llamando a los laicos a ser “‘corresponsables’” del ser y actuar de la iglesia”.
En comunión con nuestra Iglesia global, la Diócesis de Jefferson City ahora participará en las tradiciones y costumbres de duelo por la muerte de un Papa. En los próximos días se realizará un funeral y entierro en Roma. Después del funeral, nuestra diócesis y todos los católicos observarán nueve días oficiales de luto, llamados Novemdiales (Novenarios).
Misas públicas en memoria del Papa Emérito Benedicto XVI se llevarán a cabo durante este tiempo en cada uno de nuestros decanatos. Estén atentos a más información sobre los horarios y lugares de estas Misas.
En este tiempo de luto, honremos al Papa Emérito Benedicto XVI esforzándonos por nuestra salvación en comunión unos con otros. En sus palabras, “Como cristianos, nunca debemos limitarnos a preguntarnos: ¿Cómo puedo salvarme a mí mismo? También debemos preguntarnos: ¿Qué puedo hacer yo para que otros se salven y para que en ellos también se eleve la estrella de la esperanza? Entonces habré hecho todo lo posible por mi propia salvación personal también”.
Al lamentar esta gran pérdida y caminar con fe, mantengamos siempre estas palabras cerca de
nuestros corazones.