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Instrucciones para cumplir los decretos para actividades pastorales durante la pandemia COVID-19

Las siguientes instrucciones fueron publicadas el 28 de abril por el obispo W. Shawn McKnight y tituladas “Instrucciones sobre el cumplimiento de los decretos del 31 de marzo de 2020 y del 17 de abril de 2020 para las actividades pastorales en la Diócesis de Jefferson City durante la pandemia COVID-19”.

El 27 de abril de 2020, el gobernador Mike Parson emitió una orden estatal para la reapertura de servicios religiosos públicos de iglesias en persona con vigencia del 4 de mayo de 2020. Tenga en cuenta que las ordenes municipales y del condado pueden permanecer vigentes, lo que podría restringir o limitar aún más servicios religiosos en persona. Todos los párrocos, administradores y colaboradores de la vida parroquial están obligados a seguir los requisitos de las autoridades estatales legítimas con respecto a la pandemia.

Después de consultar con los Obispos de la Provincia de Missouri y el Consejo Presbiteral de la Diócesis, se promulga esta Instrucción para aclarar, elaborar y determinar los métodos que deben observarse para cumplir con los decretos actuales sobre la actividad pastoral durante la pandemia a medida que abrimos nuestras iglesias para la celebración de Misas públicas y otras liturgias o devociones.

  1. A partir del 4 de mayo, los pastores, administradores y colaboradores de la vida parroquial deben organizar el Bautismo, la recepción a la comunión plena, la Confirmación y la Primera Comunión de aquellos elegidos y candidatos que estaban anticipando los Sacramentos de Iniciación en la pasada Vigilia Pascual, a menos que las autoridades legítimas locales restrinjan la posibilidad de servicios religiosos públicos. Se debe dar preferencia a la celebración de los Sacramentos de Iniciación en una Misa parroquial de vigilia en sábado o domingo siguiendo los requerimientos de distanciamiento social y adaptándolos según corresponda.
  2. Las celebraciones de las Primeras Comuniones que se han pospuesto debido a la pandemia se pueden programar de acuerdo al juicio del párroco, administrador o colaborador de la vida parroquial.
  3. Los párrocos tienen la facultad de administrar el Sacramento de la Confirmación a sus feligreses si la Misa de Confirmación programada fue cancelada debido a la pandemia (hasta el 3 de mayo de 2020). Para las Misas de Confirmación programadas a partir del 4 de mayo de 2020, la Oficina del Obispo se pondrá en contacto con los párrocos, administradores y colaboradores de la vida parroquial sobre las opciones para administrar el sacramento.
  4. La distribución de la Sagrada Comunión fuera de la Misa se deja a criterio del párroco, administrador o colaborador de la vida parroquial. Si ésta se permite, se deben observar los requisitos para la distribución de la Comunión durante la Misa (como el uso de máscaras y de desinfectante de manos antes y después de la distribución de la Sagrada Comunión).
  5. Se pueden abrir capillas de adoración si, a discreción del párroco, administrador o colaborador de la vida parroquial, se pueden observar los requerimientos de distanciamiento social y desinfección de las instalaciones. Los materiales comunes de oración no deben estar disponibles, sino que deben almacenarse hasta que termine la pandemia. Las personas pueden llevar sus propios materiales de oración a la capilla.
  6. Las reuniones parroquiales en persona pueden llevarse a cabo a discreción del párroco, administrador o colaborador de la vida parroquial, siempre que se pueda observar el requerimiento de distanciamiento de seis pies o el uso de máscaras y guantes o el lavado frecuente de manos. Las teleconferencias o las videoconferencias son siempre una opción.

Para la celebración de Misas públicas, se debe observar lo siguiente:

Antes de Misa

1. Todos los fieles están dispensados de la obligación del deber Pascual y de la obligación de asistir a la Misa Dominical hasta 30 de junio de 2020. Por lo tanto,

a. Las personas sintomáticas o que hayan estado expuestas a otra persona con el virus dentro en los últimos 14 días no pueden ingresar a la iglesia, de acuerdo con las directivas de salud nacionales, estatales y locales. Se les pide a todos los asistentes que verifiquen su temperatura en casa antes de ir a la iglesia.

b. Se recomienda encarecidamente a aquellos que están en riesgo debido a un problema de salud subyacente o a que tienen más de 60 años, que eviten el riesgo de asistir a celebraciones públicas de la Misa por su propia salud.

c. Recomendamos encarecidamente a las parroquias que transmitan Misas en vivo, incluso a diario, para que aquellos que no puedan asistir en persona mantengan una conexión espiritual con su iglesia local.

2. La limpieza apropiada de las áreas de alto uso dentro de la iglesia se debe hacer antes y después de cada servicio religioso.

a. Las bancas utilizadas por la asamblea se limpiarán con desinfectante.

b. Todos los libros de cantos y misales deben retirarse de las bancas y almacenarse durante la pandemia. No se pueden dejar otros materiales en las bancas. Se alienta a los fieles a que traigan sus propios misales o libros de cantos para usarlos durante la celebración de la Misa.

c. Los baños, las manijas, las placas de empuje y las perillas de las puertas deben desinfectarse después de cada servicio religioso.

3. Las fuentes de agua bendita deben permanecer vacías hasta nuevo aviso.

4. Desinfectante de manos debe de estar disponible en la iglesia, siempre que sea posible.

5. Los fieles están obligados a usar máscara al entrar a la iglesia y durante la celebración de la Misa, excepto cuando están sentados en la banca y al momento de recibir la Sagrada Comunión. Los ujieres y otros voluntarios deben usar máscaras y guantes (cuando no haya guantes disponibles, será necesario lavarse las manos frecuentemente) durante la celebración de la Misa. Los párrocos deben asegurarse de que estas obligaciones se cumplan sin excepción.

6. El clero y otros ministros deben mantener un distanciamiento de seis pies y no deben saludar a los feligreses cuando ingresen a la iglesia.

Durante la Misa

1. Las puertas de entrada y salida deben ser designadas y monitoreadas adecuadamente. Las puertas de entrada se deben mantener abiertas antes de la Misa y las puertas de salida, se deben mantener abiertas al final de la Misa para evitar que las personas toquen las manijas, las perillas o las placas de empuje.

2. El personal, ujieres u otros voluntarios deben ayudar a dirigir a las personas a los lugares asignados. La asistencia debe limitarse para garantizar el cumplimiento de los requerimientos de distanciamiento social.

3. Las familias deben mantener un distanciamiento de seis pies entre su familia y otras familias o individuos durante la celebración de la Misa.

a. Los asientos deben organizarse de modo que se puedan mantener seis pies de distancia entre los miembros de un hogar y de otro.

b. Se deben dejar una o dos bancas vacías entre los asistentes para que se puedan mantener seis pies de distancia en todas las direcciones.

c. Los ministros de música deben mantener un distanciamiento social de seis pies.

4. Se suspenden las procesiones del Ofertorio, así como el Signo de la Paz. Las cestas de la colecta (o cualquier otro material) no se pasarán de una familia a otra, ni los ujieres tomarán la colecta de la congregación. Alcancías estacionarias deben usarse para las donaciones de los feligreses y deben ser monitoreadas por los ujieres hasta que las donaciones sean recolectadas y manejadas de acuerdo con los protocolos apropiados establecidos para el manejo de la colecta.

5. Todos los concelebrantes y diáconos deben recibir la Sagrada Comunión por intinción utilizando un cáliz diferente al del celebrante. El último comulgante del clero debe consumir todo el contenido del Cáliz.

6. Para la distribución de la comunión, los ujieres u otros voluntarios con máscaras y guantes se asegurarán de que haya un distanciamiento de seis pies en la fila de la comunión. Se colocarán marcas en el piso del pasillo cada seis pies de distancia para que los comulgantes que se acerquen al santuario para recibir la comunión respeten el distanciamiento social adecuado.

7. Los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión deben de usar máscaras, desinfectar sus manos antes y después de distribuir la comunión y, cuando sea posible, utilizar una toallita desinfectante o purificador sumergido en una solución desinfectante (al menos 60% de etanol o 70% de alcohol isopropílico) para desinfectar sus dedos por algún contacto accidental que se haya tenido con el comulgante.

8. La distribución de la Sagrada Comunión del cáliz está prohibida para la asamblea. Se deben hacer arreglos especiales con el párroco para aquellos que son intolerantes al gluten.

9. Para la distribución de la Sagrada Comunión y para mantener el distanciamiento social, es necesario que cada ministro de Comunión sirva a una sola fila de comulgantes. Se pueden usar varios ministros de comunión siempre que se observen patrones de tráfico unidireccionales.

10. Durante este tiempo, la Sagrada Comunión solo se distribuirá en la mano para ir de acuerdo con las recomendaciones de los funcionarios de salud estatales y, por lo tanto, evitar que los dedos del ministro extraordinario de la Sagrada Comunión entren en contacto con la saliva.

11. Al acercarse al ministro de Comunión, el comulgante debe ponerse su máscara debajo de la barbilla y presentar una mano apoyada en la palma de la otra. Después de responder “Amén”, el comulgante coloca reverentemente la Eucaristía en su boca e inmediatamente se cubre con su máscara.

Después de Misa

  1. Las familias deben salir de la iglesia de manera organizada usando máscaras y observando seis pies de distancia con otras familias. Posiblemente los ujieres o el clero necesiten dirigir este proceso.
  2. Los ujieres no deben entregar boletines u otros materiales.
  3. El clero y otros ministros no deben saludar a los feligreses cuando salen de la iglesia.
  4. No habrá recepciones ni reuniones sociales (por ejemplo, café y donas) después de la Misa.
  5. Las bancas y otras áreas de alto tráfico de la iglesia deben limpiarse antes del próximo servicio religioso, además de eliminar la basura y otros artículos que se encuentren el las bancas.



Most Rev. W. Shawn McKnight
Obispo de Jefferson City